domingo, 28 de diciembre de 2008

Práctica Completa


1) Mudrá
Es el gesto o seña que, reflexológicamente, ayuda al practicante a conseguir un estado de receptividad superlativa. Aun los que no son sensitivos pueden entrar en estados alfa y theta ya en esta introducción. En el capítulo Mudrá presentaremos las ilustraciones de 108 mudrás.

2) Pújá (manasika pújá)
Es la técnica que establece una perfecta sintonía del sádhaka con el arquetipo de este linaje. Así, selecciona una longitud de onda adecuada a esta modalidad de Yôga, conecta su plug en el compartimento exacto del inconsciente colectivo y deja pasar la corriente, estableciendo un perfecto intercambio de energías entre el discípulo y el Maestro.

3) Mantra (vaikharí mantra: kirtan y japa)
La vibración de los ultrasonidos que acompañan el vacuo de las vocalizaciones, en el caso del ády ashtánga sádhana, tiene la finalidad de desesclerosar los canales para que el prána pueda circular. Prána es el nombre genérico de la bioenergía. Solamente después de esa limpieza se puede hacer pránáyáma. El Swásthya Yôga utiliza centenas de mantras: kirtan y japa; vaikharí y manasika; saguna y nirguna mantras. En el capítulo Mantra vamos a enseñar las letras de más de treinta mantras.

4) Pránáyáma (swara pránáyáma)
Son respiratorios que bombean el prána para que circule por las nádís y vitalice todo el organismo. Y también a fin de distribuirlo entre los miles de chakras que tenemos esparcidos por todo el cuerpo. Bombear esa energía por conductos obstruidos a causa de los detritos provenientes de malos hábitos alimentarios, secreciones internas mal eliminadas y emociones intoxicantes, puede resultar inocuo o incluso perjudicial. Por eso, antes del pránáyáma, procedemos a la limpieza de los canales, en el área energética. Utilizamos 58 respiratorios diferentes que se enseñan en detalle en el respectivo capítulo.

5) Kriyá
Son actividades de purificación de las mucosas, que tienen la finalidad de contribuir a la limpieza del organismo, ahora en el nivel físico. Tratándose de Yôga, sólo se deben realizar los ejercicios físicos después del cuidado de limpiar el cuerpo por medio de los kriyás. Presentamos 27 kriyás en este libro.

6) Ásana
Ésta es la parte más conocida y característica del Yôga para el público lego. No es gimnasia ni tiene nada que ver con Educación Física. Son los ejercicios psicofísicos que producen efectos extraordinarios para el cuerpo en términos de buena forma, flexibilidad, musculatura, equilibrio de peso y salud en general. Para aprovechar al máximo su potencial, los ásanas deben ser precedidos por los kriyás, pránáyámas, etc. Utilizamos miles de ásanas, de los cuales cerca de 2.000 constan en esta obra. Los efectos de los ásanas comienzan a manifestarse a partir del yôganidrá.

7) Yôganidrá
Es la descontracción que ayuda al yôgin11 en la asimilación y manifestación de los efectos producidos por todos los angas. A ellos les suma los propios efectos de una buena recuperación muscular y nerviosa. Pero, atención: yôganidrá no tiene nada que ver con el shavásana del Hatha Yôga. Shavásana, como su nombre lo dice, es sólo un ásana, una posición para relajarse, pero no es la ciencia de la relajación en sí. Esa ciencia se llama yôganidrá y no figura en el currículum del Hatha Yôga. Por eso muchos instructores de Hatha Yôga censuran el uso de música o de inducción verbal del instructor durante la relajación. El yôganidrá utiliza no sólo la mejor posición para relajarse, sino también la mejor inclinación en relación con la gravedad, el mejor tipo de sonido, de iluminación, de color, de respiración, de perfume, de inducción verbal, etc.

8) Samyama
Esa técnica comprende concentración, meditación y samádhi “al mismo tiempo”, es decir, practicados juntos, en secuencia, en una sola sentada (etimológicamente, samyama puede significar ir junto). Si el practicante va a hacer sólo concentración, llegar a la meditación o alcanzar el samádhi, eso dependerá exclusivamente de su progreso personal. Así, también es correcto denominar dhyána, que significa meditación, al octavo anga. Es una forma menos pretenciosa.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Qué es el Swásthya Yôga


Swásthya, en sánscrito, lengua muerta de la India, significa autosuficiencia (swa = su propio). También abarca los significados de salud, bienestar, confort, satisfacción. Se pronuncia “suástia”. En hindi, la lengua más hablada en la India, significa simplemente salud. En ese caso, con la pronunciación hindi, se dice “suásti”. No permita que la gente poco informada confunda Swásthya, sánscrito, un método antiguo, con Swásthya (“suásti”), hindi, que daría una interpretación equivocada con connotación terapéutica. Consulte al respecto el Sanskrit-English Dictionary, de Sir Monier-Williams, el más respetado diccionario de sánscrito.
En la India, en Jaipur, encontré un centro de salud que utiliza el Yôga como método terapéutico. Se llama Swásthya Yôga Center (en ese caso, “Suasti” Yôga Center) y no tiene nada que ver con el Swásthya Yôga. ¡Se trata sólo de un Centro de Salud a través del Yôga! Cosas así pueden confundir a los que tengan menos cultura lingüística.

*Texto extraído del libro "Yôga Avanzado" Maestro DeRose

¿Por qué el Swásthya Yôga es tan especial?

1. El Yôga Antiguo contiene los elementos que fundamentan todas las demás modalidades de Yôga. No hay ningún otro tipo de Yôga tan completo. En una práctica de Swásthya, el Yôga Antiguo, usted estará practicando Ásana Yôga, Rája Yôga, Bhakti Yôga, Karma Yôga, Jñána Yôga, Layá Yôga, Mantra Yôga y Tantra Yôga, así como los elementos constitutivos de las subdivisiones más modernas nacidas de esas ramas, tales como el Hatha Yôga, Kundaliní Yôga, Kriyá Yôga, Dhyána Yôga, Mahá Yôga, Suddha Rája Yôga, Ashtánga Yôga, Yôga Integral y muchos otros.
Pero atención: si bien el Yôga Antiguo (Swásthya) contiene en sí los elementos constitutivos de todos esos tipos de Yôga, no está formado por la combinación de aquellas ramas, pues se basa en una tradición mucho más ancestral, anterior a ellos.
2. El Yôga Antiguo tiene raíces sámkhyas. Por ser un Yôga extremadamente técnico, dinámico y que no adopta misticismo, agrada más a las personas dinámicas, realizadoras y de raciocinio lógico.
3. El Yôga Antiguo es tántrico. Eso significa que es un Yôga matriarcal, sensorial y desrepresor. Desrepresor significa que no prohíbe cosa alguna y que además contribuye a desreprimir. Orienta, pero no reprime. Sensorial significa que respeta y valoriza el cuerpo, su belleza, su salud, sus sentidos y su placer. Después, usted tiene libertad total. Puede comer lo que quiera, hacer lo que quiera e, inclusive, no hay prohibición de sexo. Sin embargo, hay consejos con relación a todo eso y usted los seguirá si le parece que debe. A medida que vaya perfeccionando sus hábitos de vida y cultivando costumbres más saludables, irá recibiendo del instructor las técnicas más avanzadas.
Ese respeto por la libertad del practicante ha sido una de las más atractivas características del Swásthya Yôga, pues va al encuentro de las aspiraciones de las personas y responde positivamente a las reivindicaciones de los adeptos de otras ramas restrictivas, que están insatisfechos con la represión impuesta por ellas.
4. Nuestra forma de ejecutar los ejercicios es diferente de las formas modernas de Yôga. En los últimos siglos se ha popularizado una manera pobre de hacer los ejercicios, estancos, separados unos de otros y repetitivos como en la gimnasia. El Swásthya Yôga se inspira en las líneas más antiguas y ejecuta los ásanas sincronizados armoniosamente, brotando unos de los otros mediante enlaces extremadamente bellos y que permiten la existencia de verdaderas coreografías de técnicas corporales, que ningún otro tipo de Yôga posee. Siempre que alguien asiste a la proyección de nuestros videos, la exclamación es constante: "¡Ah! ¿Entonces, el Yôga es así? ¡Pero eso es bellísimo! "
Las coreografías fueron reintroducidas por el Método DeRose en los años sesenta del siglo pasado. En las décadas siguientes, en varias partes del planeta, surgieron modalidades de ejecución que se inspiraron en el Yôga Antiguo (Swásthya Yôga). La mayoría reconoce la innegable influencia. Aunque no lo confesasen, bastaría comparar los métodos para percibir la clara influencia que ejercemos sobre sus interpretaciones originadas posteriormente.
Ocurrió, sin embargo, que no comprendiendo nuestro afán de rescatar un concepto de Yôga Antiguo con todo el brillo de su autenticidad milenaria, los que se basaron en el Swásthya para elaborar otras modalidades terminaron por dar origen a formas modernas que nada tienen que ver con nuestra propuesta. Vieron, pero no entendieron.
5. Finalmente, el Swásthya es el único Yôga en el mundo que tiene reglas generales, o sea, es el único que ofrece autosuficiencia al practicante. En otro tipo de Yôga el instructor tiene que enseñar técnica por técnica: cómo respirar, cuánto tiempo permanecer, cuántas veces repetir, dónde localizar la conciencia, etc. Si ese instructor enseña diez técnicas, su alumno no sabrá hacer una decimoprimera. En cambio, si utilizase las reglas generales, el practicante tendría la ventaja de no quedar atado al instructor ni depender de él. Si necesitara seguir solo, podría continuar perfeccionándose, pues, habiendo aprendido apenas diez técnicas con las reglas generales, podría desarrollar otras cien o mil y seguir evolucionando siempre. Las reglas generales confieren autonomía y libertad al sádhaka. Las reglas generales son otra contribución de la sistematización del Yôga Antiguo (Swásthya Yôga). Si ve que alguien usa reglas generales, puede tener la certeza de que trabó algún tipo de contacto con nuestro método, aunque lo niegue. Esta declaración será demostrada en el próximo capítulo.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Dónde practicar


Grupos reducidos y clases personales en una tranquila y acogedora sala situada en el barrio de Sant Martí. Puedes ponerte en contacto enviando un e-mail a: swasthyayoga@hotmail.es




¿Qué es el Yôga?



Cierta vez un famoso bailarín improvisó algunos movimientos instintivos, pero extremadamente sofisticados gracias a su virtuosismo y, por eso mismo, lindísimos. Ese lenguaje corporal no era propiamente un ballet, pero sin duda había sido inspirado en la danza. La arrebatadora belleza de la técnica emocionaba a cuantos asistían a su expresividad y la gente pedía al bailarín que le enseñase su arte. Él así lo hizo. Al comienzo, el método no tenía nombre. Era algo espontáneo, que venía de adentro, y sólo encontraba eco en el corazón de aquéllos que también habían nacido con el galardón de una sensibilidad más refinada. Los años fueron pasando y el gran bailarín consiguió transmitir buena parte de su conocimiento. Hasta que un día, mucho tiempo después, el Maestro pasó a los planos invisibles. Su arte, sin embargo, no murió. Los discípulos más leales lo preservaron intacto y asumieron la misión de retransmitirlo. Los alumnos de esa nueva generación comprendieron la importancia de ser también instructores y de no modificar, no alterar nada de la enseñanza genial del primer Mentor. En algún momento de la Historia ese arte tomó el nombre de integridad, integración, unión: ¡en sánscrito, Yôga! Su fundador ingresó en la mitología con el nombre de Shiva y con el título de Natarája, Rey de los Bailarines.


viernes, 12 de diciembre de 2008

Método DeRose


El Método DeRose enseña cómo respirar mejor, cómo relajarse, cómo concentrarse, cómo trabajar los músculos, articulaciones, nervios, glándulas, etc., a través de técnicas corporales bellísimas, fuertes, pero que respetan el ritmo biológico del practicante.
La práctica completa del método comprende ocho tipos de técnicas que, sin ser actividad física ni deportiva, promueven un perfeccionamiento multilateral del practicante.
Desde su fase inicial conduce a un notable desarrollo de todas sus potencialidades, generando además un rápido incremento de la vitalidad y, como consecuencia de ello, una buena administración del estrés y un mejor rendimiento en el estudio, el trabajo y los deportes.

Maestro DeRose


En 1960 surgió el más joven profesor de Yôga del Brasil. Era el profesor DeRose, entonces de 16 años de edad, que comenzaba a enseñar en una conocida sociedad filosófica.
En 1964 fundó el Instituto Brasileño de Yôga. En 1969 publicó su primer libro: "Prontuário de Yôga Antigo", que fue elogiado por el propio Raví Shankar, por la Maestra Chiang Sing y por otras autoridades.

En 1975, ya consagrado como un Maestro serio, encontró el apoyo para fundar la Unión Nacional de Yôga, la primera entidad en congregar instructores y escuelas de todas las modalidades de Yôga sin discriminación. Fue la Unión Nacional de Yôga la que desencadenó el movimiento de unión, ética y respeto mutuo entre los profesionales de esta área de enseñanza. Desde entonces, la Unión creció mucho y cuenta hoy con cientos de Unidades prácticamente en todo el Brasil, en Argentina y en otros países de América Latina y Europa.

En 1978 DeRose lideró la campaña para la creación y divulgación del Primer Proyecto de Ley para la Reglamentación de la Profesión de Profesor de Yôga, lo cual despertó gran movimiento y acalorados debates de norte a sur del país. A partir de la década del setenta introdujo los Cursos de Extensión Universitaria para la Formación de Instructores de Yôga en prácticamente todas las Universidades Federales, Estatales y Católicas.

En 1980 comenzó a dictar cursos en la propia India y a dar clases para Instructores de Yôga en Europa.

En 1982 realizó el Primer Congreso Brasileño de Yôga. También en el '82 lanzó el primer libro dedicado especialmente a la orientación de Instructores, la "Guia do Instrutor de Yôga"; y la primera traducción hecha por un profesor de Yôga brasileño, del Yôga Sútra de Pátañjali, la obra más importante del Yôga Clásico.

En 1995, habiendo completado veinte años de viajes a la India, fundó la Universidad Internacional de Yôga.

En 1997, el Maestro DeRose estableció los cimientos del Consejo Federal de Yôga y del Sindicato Nacional de Yôga. Todos estos son precedentes históricos que hacen del Maestro DeRose el más importante Maestro de Yôga del Brasil, por la energía inagotable con que ha divulgado el Yôga en los últimos treinta años en libros, diarios, revistas, radio, televisión, conferencias, cursos, viajes y formación de nuevos instructores. Formó más de 5.000 instructores y ayudó a fundar miles de escuelas de Yôga, asociaciones profesionales y Federaciones, en Brasil y en otros países.

Defiende categóricamente el Yôga Antiguo, preclásico, denominado Dakshinacharatántrika-Niríshwarasámkhya Yôga, el cual sistematizó y denominó SwáSthya Yôga, el Yôga Ultra-integral. Su espíritu de incansable docente ha permitido que el Yôga Antiguo se encuentre nuevamente en su sitial de filosofía, aclarando con fundamentos incuestionables que la moda de vender Yôga por kilo y por metro pone en peligro la propia identidad del verdadero Yôga. Polémico, controvertido, se tornó célebre por la osada autocrítica con que siempre denunció las fallas del métier, sin por esto faltar a la ética profesional ni atacando jamás a otros profesores. Esto despertó un nuevo espíritu, combativo y elegante, en todos aquellos que son de hecho sus discípulos.

En la actualidad, con veinte libros escritos y un millón de ejemplares vendidos en distintos idiomas, se sitúa entre los más importantes autores contemporáneos que transmiten filosofía, arte y cultura.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Mi Monitor


Instructor Mario Zoya, discípulo del Matesro DeRose, formado por la Universidad Internacional de Yôga en convenio con la Universidad Federal de Santa Catarina, en el año 2001 y desde entonces ligado a la Uni-Yôga.

Empezó su carrera profesional en Buenos Aires, Argentina formando parte del equipo de la sede Recoleta.

En el año 2002 viaja a Río de Janeiro, Brasil, donde trabaja duarnte dos años en el equipo de la Unidad Botafogo. Es invitado a formar parte de la sede Barcelona, primera representación de la Universidad de Yôga en España en 2004.